Hoy en día tener un título oficial de inglés es casi indispensable para una vida profesional y también personal de éxito, y los de Cambridge gozan de reconocimiento en todo el mundo. Pero antes de lanzarte a pagar las tasas de examen hay varias cosas que debes tener en cuenta.
–Debes elegir bien el examen. Lo primero es tener claro el nivel de inglés que posees (con una prueba de nivel en un centro de confianza) y tus necesidades. En este punto es esencial que conozcas las equivalencias de estos títulos con el marco de referencia europeo para saber si cumplirá tus expectativas.
–Preparación especializada. Quizá estás pensando en prepararte en casa sólo con un libro e internet, pero el día del examen puedes llevarte algunas sorpresas. Y no sólo en la prueba hablada, en la que la preparación con otras personas resulta esencial, sino también en el test escrito, ya que un profesor con formación específica para estos exámenes puede ofrecer técnicas y consejos que sólo da la experiencia.
–Requiere esfuerzo. No va a ser un camino de rosas pero tampoco tiene que ser un martirio. Con disciplina, estudio y ayuda de profesionales, conseguir una calificación A está en tu mano. El tiempo de preparación depende mucho de cada persona. Lo ideal es dedicar al menos un año académico para ir con confianza a las pruebas, aunque dependiendo del nivel, los cursos intensivos de unos pocos meses son una buena opción.
–Recuerda que es un examen británico. Puede parecer una tontería, pero el inglés que vas a encontrar en el examen es británico, aunque Cambridge acepta diferentes variedades de este idioma. Eso sí, aquellos más influenciados por la pronunciación o la ortografía estadounidense deben tener en cuenta que deben ser consistentes y no saltar de un acento o deletreo a otro constantemente.
¿Te atreves a leer este texto en inglés?